viernes, 18 de abril de 2014

LO - LI - TA




<< Lolita. Luz de mi vida, fuego de mis entrañas. Pecado mío, alma mía. 
Lo-li-ta>>














La cinta de Adrian Lyne, protagonizada por Jeremy Irons y una jovencísima Dominique Swain es, sin duda, una obra maestra del cine. Un clásico entre los clásicos. Su antecesora (Lolita, 1962), dirigida por Stanley Kubrick (genio del cine donde los haya) no me ha llegado al corazón tanto como esta versión de 1997. La música, la ambientación... pero sobre todo, el vestuario. Esos maravillosos conjuntos de pantalón corto y top a juego, esa diadema-trenza deshecha y los labios siempre rojos de una niña que juega a ser mujer.

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Aquí un look Lolita. Casi todas las piezas son de Kling y Dolores Promesas; dos firmas con un estilo muy naif.


Bikini, camisa, shorts y funda ipad de Dolores Promesas. Gafas y bolso de Kling. Zapatos de Zara, pintalabios de Chanel.



No llegaremos nunca a comprender lo que esta novela ha hecho por la literatura ni lo que esta película ha hecho por la moda.

                                                             

Paula Tabuyo

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