He dejado un momento el libro que estaba leyendo para hacer este post, que se me ha ocurrido mientras devoraba Lolito de Ben Brooks.
Y digo devoraba porque es lo único que se puede hacer con este libro. No lo lees; lo devoras, lo consumes, te lo fumas. Es oro puro.
Ben Brooks ha sido llamado Un Holden Caulfield con conexión a internet, el reverso cruel de Wes
Anderson y la mejor actualización de las novelas de los angry young men. Solo con leer Wes Anderson, ya me tiene ganada, pero lo que más llama la atención a simple vista es su portada:
Entre bolso de Mary Poppins, blusa hipster y costurero de niña de los 60, el "estampado" me parece lo MÁS. Luego te fijas en el título: Lolito. Y ya te tiene. Has de comprarlo. Si eres tan fan de Vladimir Nabokov y de su Lolita como yo, no dudas un segundo.
Pero
este Lolito no es un pícaro de 12 años que enamora a su padrastro (ni
de lejos). Este Lolito toma té con Nesquick de fresa, encerrado en su
cuarto con su torpe perro Amundsen mientras piensa en su ex novia Alice y con Facebook y Youtube como única ventana al mundo real.
Escrito
de una manera clara y sencilla, llena de referencias literarias y cinematográficas que conecta con el lector; me engancha y me lleva a wikipedia, a saber más sobre su autor. Mi felicidad literaria se ve un tanto nublada (un sentimiento a caballo entre envidia y admiración) al descubir que Brooks
tiene... 21 años! Y que esta es su quinta novela!
Ahora es cuando piensas "¿Qué estoy haciendo con mi vida?"
Foto de Ben Brooks para TenMag
Necesitaba compartir esta información con alguien. Ahora a seguir leyendo (anda que como no me guste el final...)
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Paula Tabuyo
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